Cierta vez un pastor que predicaba en un pueblo muy chico a orillas del mar atlántico en uno de sus días de libres decidió ir a la playa a tomar un descanso, el día estaba tan caluroso que entró a nadar un rato para refrescarse, sin darse cuenta se empezó a ir cada vez mas lejos de la orilla de la costa, desesperado comenzó a nadar pero las olas lo arrastraban mas y mas a lo profundo del mar, una vez mas intento con todas sus fuerzas nadar pero no lo consiguió, agotado y ya sin fuerzas pudo ver al guarda vidas a lo lejos y pensó: -no puedo dejar que el guarda vidas venga a rescatarme que dirán las personas del pueblo... que vergüenza el pastor ahogándose? noooo!! intentare por mi mismo salir...
Pasaron unos minutos y no consiguió salir ya no tenia mas fuerzas así que tomo coraje, respiro profundo y grito: -Auxilioooooooo me estoy ahogandoooo!!!
En ese momento el guarda vidas se apresuro y lo rescato....
MORALEJA DE LA HISTORIA:
Muchas veces existen personas dentro de la iglesia que se encuentran en el estado de este pastor pero de modo espiritual, se están ahogando, obreros, pastores, miembros, jóvenes, etc, muchos están perdiendo su comunión con Dios y por no pedir ayuda se ahogan y mueren en la fe...
No tenga temor de pedir ayuda tome su ultimo respiro que le queda y pida auxilio...
Saludos en la fe, Aggustina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario